¿Cuál es el crimen
que contradice la historia,
el detalle que cambia
el rumbo de todo?
Son tus ojos,
Mis tiernos violadores
Los que transmiten la llama
Que tu misma apagas…
Y viene tu boca… tu boca…
Tu boca…
Autora intelectual de mi masoquismo
Impulsadora de mis reacciones
De mi humedad y mi deseo
Transportadora de ese néctar que me enloquece
Que se adueña de mi tiempo,
De mi espacio… de mi cuerpo,
El que marcas con el sudor que me impregnas
Con tus manos que me recorren completa
Con tu cuerpo que me aprisiona contra la cama
Contra la pared, contra ti… cada vez que me haces tuya…
Pero pronto,
Tarde o temprano,
Al amanecer o al anochecer,
Dormida o despierta,
En realidad o en sueños,
Te irás…
Te alejarás…
Se que lo harás
Mi rostro te será lejano
Mis ojos totalmente ajenos
Caminaremos por la calle
Y nos miraremos sin realmente vernos
Yo seré para ti solo un reflejo
De ese dulce pasado
El significado del ayer que ya pasó
Que no siguió… que se esfumó…
Pensaré que allí estuve yo
Y agradeceré que sucedió
Pero renombraré mis recuerdos
Y no te haré participe de ellos,
Adelantaré el tiempo
Para olvidarte más rápido
O le mentiré a mi traicionera memoria
Y le diré que fuiste solo un sueño
Y que tu presencia nunca existió…
Fingiré desconocimiento de tus labios,
De tus ojos, de tu cuerpo…
¡Mentiré!
Le mentiré a mi cerebro
Le mentiré a mi piel cuando te eche de menos
Le mentiré a mi boca cuando te extrañe
Le mentiré a mi lengua cuando te busque
Le ordenaré a mi corazón que no te quiera
Le exigiré a mi mente que te olvide
Que te entierre… que te borre…
Para que cuando nos encontremos de nuevo
Por la calle caminando
Mis ojos no lloren por tu perdida
Ni se inhiban con tu presencia…
¡Mentiré!
Mentiré para que no me duela
Mentiré para que no me afecte
Pero muy en el fondo se
Que es solo una gran mentira
Que cuando te vayas lloraré
Que de ti no me olvidaré
Y que cuando te vea por la calle caminando
Mis ojos dirán “Si, si te amé”.
