Soy una chama normal, quizas más ladillada y existencialista que muchos, pero también más desenrrollada y lógica que otros. Tengo 28, o sea estoy en la flor de mi juventud! Trabajo, trabajo, trabajo, escribo, leo, veo mucha tele, troto y me desaparezco a veces. Hice este blog para comentar el perfumado ambiente gay caraqueño, comentarios no muy profundos, no muy superficiales, simples observaciones de una miembro mas de la comunidad.
miércoles, 13 de junio de 2007
lunes, 4 de junio de 2007
Mi trabajo de 3 dias.
Estoy arrecha… me siento frustrada e impotente ante el mundo, ante la gente y en especial ante el webon desgraciado que me está haciendo escribir esto. Esta semana empecé un nuevo trabajo. Antes de comenzar, la jefa me dijo que todos en el departamento eran unas mierdas andantes pero no pensé que llegaran a tanto.
Llevo un par de días trabajando en un proyecto que pude elegir entre una cartilla de 5. Era uno de Chávez, uno sobre los motores revolucionarios, uno de historia de próceres venezolanos, uno de cocina y salud y uno de deporte. Obvio, escogí el de deporte. Como ya iba más o menos adelantada, mi jefa decidió hacer una reunión para que yo comentara todo lo que estaba haciendo. Cuando empieza la reunión y digo “Yo escogí el proyecto deportivo” el webon que casualmente estaba sentado al lado de mi, me mira como desconcertado y después de una pausa dice “¿Por qué cuando yo me miro en el espejo veo un hombre, y cuando ella se mira en el espejo también ve un hombre”? ¡¡O sea!! ¿Cómo de donde parezco yo un hombre? ¿Con mi franelita rosada mis pantalones pegaditos y mis zapatillas de esas tipo ballet? ¿O era por que había escogido un programa de deporte? ¿El no ha visto el montón de mujeres en Meridiano? ¿Mas o menos de que parte de su culo le sale a él ese comentario? En ese momento me centré en comentar lo que había hecho e ignoré su comentario. Después que interrumpió varias veces con su voz de “soy un hijo de puta porque nadie me quiere y mi tío que me cogía todos los días cuando tenía 7 años” diciendo que las mujeres no sabíamos de deporte y que le dejara ese programa a un hombre de verdad, el editor se puso a pelear con el, pidiéndole que dejara de tratar a los pasantes y a los nuevos como yo como basura, que todos éramos gente y que los empezara a tratar como tal (cabe destacar que el día anterior había hecho llorar a un pasante que estaba trabajando con el editor). Después de otros varios comentarios acerca de la estupidez de los pasantes, de la inutilidad de los nuevos y de mi “machismo” como persona, quizás por el hecho que no me dio la gana de escoger el estúpido programa de cocina, todos se fueron y me tuve que quedar sola con el tratando de cuadrar el nuevo programa que me asignaron ya que el de deporte al final no furuló.
Era un programa sobre sitios y objetos históricos de Venezuela, que si la plaza tal, o la estatua de no se quien, etc. Pues todo lo que yo decía el tipo no estaba de acuerdo. Yo quería un moderador el no quería moderadores porque no iba a tratar con “estrellitas”, que si yo quería que el entrevistado saliera en cámara el quería puras imágenes de apoyo porque si en 50 años el quería pasar de nuevo el programa y el entrevistado ya había estirado la pata entonces se iba a notar que era viejo… (como si los colores de las imágenes no delataran cuando un programa es viejo o no hijo de tu grandísima madre)
En fin, no era una “lluvia de ideas” era un asesinato de mis pensamientos contra un prevalecimiento (si es que esa palabra existe) de todo lo que el dijera por mas absurdo y mamarracho que fuera porque “yo, una recién graduada, no iba a venir a decirle a el que tiene 8 años en televisión como hacer las cosas”. Quizás por eso es que están cerrando los canales de televisión, porque la gente con los egos por los cielos, que cree que se las esta comiendo todas y que jura que tratando mal a la gente va a ganar un respeto inútil no deja que los demás aporten nada nuevo.
Anteayer renuncié, yo no me iba a quedar en un sitio donde lo tratan a uno como un coleto solo porque “la presión les afecta”. Habrán muchas mas oportunidades donde el ambiente de trabajo sea más grato y no hayan maricos reprimidos o seres frustrados porque no tienen novia, ni amigos, ni mas nada en sus vidas aparte de su trabajo de 7 de la mañana a 12 de la noche, como esa cosa que se hacia llamar jefe de operaciones.
En fin, ya se me pasó un poco la arrechera, quizás es porque se que tomé la decisión acertada y ellos seguirán allí en su “Sick & Sad World” (¿Alguien veía Daria? Jiji) creyendo que hacen una diferencia, cuando simplemente no son más que una referencia negativa en esta pequeña entrada de mi blog.
PD: Galli y TC ¡Yo aun tengo mi otro trabajo! Jajaja. ¿Quedó claro o lo repito? Si, si, ¡Yo no había renunciado al otro trabajo! Jejeje.
Llevo un par de días trabajando en un proyecto que pude elegir entre una cartilla de 5. Era uno de Chávez, uno sobre los motores revolucionarios, uno de historia de próceres venezolanos, uno de cocina y salud y uno de deporte. Obvio, escogí el de deporte. Como ya iba más o menos adelantada, mi jefa decidió hacer una reunión para que yo comentara todo lo que estaba haciendo. Cuando empieza la reunión y digo “Yo escogí el proyecto deportivo” el webon que casualmente estaba sentado al lado de mi, me mira como desconcertado y después de una pausa dice “¿Por qué cuando yo me miro en el espejo veo un hombre, y cuando ella se mira en el espejo también ve un hombre”? ¡¡O sea!! ¿Cómo de donde parezco yo un hombre? ¿Con mi franelita rosada mis pantalones pegaditos y mis zapatillas de esas tipo ballet? ¿O era por que había escogido un programa de deporte? ¿El no ha visto el montón de mujeres en Meridiano? ¿Mas o menos de que parte de su culo le sale a él ese comentario? En ese momento me centré en comentar lo que había hecho e ignoré su comentario. Después que interrumpió varias veces con su voz de “soy un hijo de puta porque nadie me quiere y mi tío que me cogía todos los días cuando tenía 7 años” diciendo que las mujeres no sabíamos de deporte y que le dejara ese programa a un hombre de verdad, el editor se puso a pelear con el, pidiéndole que dejara de tratar a los pasantes y a los nuevos como yo como basura, que todos éramos gente y que los empezara a tratar como tal (cabe destacar que el día anterior había hecho llorar a un pasante que estaba trabajando con el editor). Después de otros varios comentarios acerca de la estupidez de los pasantes, de la inutilidad de los nuevos y de mi “machismo” como persona, quizás por el hecho que no me dio la gana de escoger el estúpido programa de cocina, todos se fueron y me tuve que quedar sola con el tratando de cuadrar el nuevo programa que me asignaron ya que el de deporte al final no furuló.
Era un programa sobre sitios y objetos históricos de Venezuela, que si la plaza tal, o la estatua de no se quien, etc. Pues todo lo que yo decía el tipo no estaba de acuerdo. Yo quería un moderador el no quería moderadores porque no iba a tratar con “estrellitas”, que si yo quería que el entrevistado saliera en cámara el quería puras imágenes de apoyo porque si en 50 años el quería pasar de nuevo el programa y el entrevistado ya había estirado la pata entonces se iba a notar que era viejo… (como si los colores de las imágenes no delataran cuando un programa es viejo o no hijo de tu grandísima madre)
En fin, no era una “lluvia de ideas” era un asesinato de mis pensamientos contra un prevalecimiento (si es que esa palabra existe) de todo lo que el dijera por mas absurdo y mamarracho que fuera porque “yo, una recién graduada, no iba a venir a decirle a el que tiene 8 años en televisión como hacer las cosas”. Quizás por eso es que están cerrando los canales de televisión, porque la gente con los egos por los cielos, que cree que se las esta comiendo todas y que jura que tratando mal a la gente va a ganar un respeto inútil no deja que los demás aporten nada nuevo.
Anteayer renuncié, yo no me iba a quedar en un sitio donde lo tratan a uno como un coleto solo porque “la presión les afecta”. Habrán muchas mas oportunidades donde el ambiente de trabajo sea más grato y no hayan maricos reprimidos o seres frustrados porque no tienen novia, ni amigos, ni mas nada en sus vidas aparte de su trabajo de 7 de la mañana a 12 de la noche, como esa cosa que se hacia llamar jefe de operaciones.
En fin, ya se me pasó un poco la arrechera, quizás es porque se que tomé la decisión acertada y ellos seguirán allí en su “Sick & Sad World” (¿Alguien veía Daria? Jiji) creyendo que hacen una diferencia, cuando simplemente no son más que una referencia negativa en esta pequeña entrada de mi blog.
PD: Galli y TC ¡Yo aun tengo mi otro trabajo! Jajaja. ¿Quedó claro o lo repito? Si, si, ¡Yo no había renunciado al otro trabajo! Jejeje.
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