Anoche soñé...

Anoche soñé que el amor no existía, soñé que lo físico superaba lo espiritual, que lo terrenal le había ganado la guerra a las emociones y ese sentimiento indescriptible llamado amor ya no tenia cabida en esta tierra. Anoche soñé en cuando será el día en que yo me identifique con una canción que no sea de despecho, con una verdadera canción de amor y no de decepción. Anoche soñé que yo era superficial, que me fijaba en la gente por las apariencias y luego si surgía algo era cuestión de suerte y nada más. Anoche soñé que estaba sola. Anoche soñé que tu no existías… que tu, amor de mi vida habías muerto, y que mi cuerpo navegaría por el mundo el resto de los días buscando algo que no está presente. Anoche soñé que el amor no existía. Anoche me soñé recordando los días en los que alguna vez me enamoré. Esos días en los que el bienestar de la otra persona estaban por encima de los míos, aquellos días en los que decía te amo desde el fondo de mi corazón, aquellos días en los que la emoción de verle traspasaban el fastidio de las horas de viaje y las excusas baratas para desaparecerme todo el día. Aquellos días en que mi corazón latía con el brillo de su mirada, aquellos días en que tomarle la mano era uno de los grandes placeres de mi vida… ¿Será que el amor existe? ¿Era eso amor? ¿Por qué no lo siento como el sentimiento más fuerte que he experimentado? Hay gente que me dice insensible. Creo que esa gente tiene razón. ¿Dónde esta esa ilusión de ver a alguien? ¿Por qué ya no hay nadie que me despierte esas mariposas que parecen muertas en mi estomago? ¿Cómo no confundir la ilusión, la pasión, el deseo, el gusto, la nostalgia, la melancolía, con amor?... ¿Será que le pasé por un lado al amor y lo ignore? ¿Era la de lentes mi media naranja y la dejé? ¿Era la rubia de Valencia? ¿La morena de Caracas? ¿O quizás la fea a la que nunca le paré? ¿O tal vez aquella que jamás se dejo querer?... quizás no ha llegado… ¿Por qué? ¿No estoy lista? ¿Lo estaré? ¿Será con una mujer? ¿Y si es con un hombre? ¿Todo será más fácil? ¿O me costara aun más confiar?... Pero lo más importante de todo, ¿Pasará para mi?

Anoche soñé que soñaba. No fue así. En realidad pensé lo que creía soñar