domingo, 29 de agosto de 2010

Mi falta de equilibrio!

Esta semana metí el carro al taller. Tenía que sacarle un golpe de hace ya más de un mes cuando me intentaron robar el carro (en plena vía me trancaron el paso y cuando vi que se bajaron unos tipos arranqué y me llevé el carro de los “presuntos” malandros por delante).

Anyway, eso quiere decir que tengo que agarrar transporte público a mi trabajo, cabe destacar que el metro no llega hasta donde yo trabajo, tendría que agarrar metro y metrobus o una camionetica que se toma en el centro relativamente cerca de mi casa.

El día lunes tomé taxi del taller a mi trabajo, el día martes tomé un taxi desde mi casa pero –afortunada o desafortunadamente- me intoxiqué con un vuelvealavida que me comí el domingo en la playa ((si, yo soy la ventiúnica aventurera que se le ocurre comerse un vuelvealavida en La Guaira)) y tuve que ir de emergencia al médico. Como no tengo seguro (cosa que siempre he criticado en mi trabajo) se me ocurrió ir a la Cruz Roja. Pues grata sorpresa ya que me atendieron rapidísimo y el médico que me trató primero fue súper nice. Me mandó a hacer un montón de exámenes y resultó que tenía una bacteria en el tummy. El médico que me atendió luego cuando regresé con los exámenes también fue muy nice pero me mandó los medicamentos y chao…

Doc: bueno aquí tienes (me entrega el recipe) y que te mejores pronto.
Yo: Gracias…….
Doc: OK… bye...
Yo: Mnnn ok…

El se levanta… yo me levanto…

Yo: Doc, una pregunta, usted sabe que yo hoy pedí permiso para salir temprano del trabajo… es posible que me den una constancia de que vine para acá.
Doc: Con el recipe es suficiente… ¿No?
Yo: Mnnn… No estoy segura que me lo acepten…
Doc: Ok, bueno vamos a darte una "constancia oficial"… Nombre, cédula… ¿Dónde trabajas?
Yo: En XXXXXXXXXXX.
Doc: ¡Ah! ¿En serio? ¿Qué haces allí?
Yo: Llevo la parte de atención al cliente VIP.
Doc: ¿Tienes atención directa al público?
Yo: Si, directísima. De hecho cuando los clientes se molestan porque no les resuelven algo allí es donde entro yo… y se imaginará como estaba yo esta mañana atendiendo a esos clientes groserísimos porque creen que porque pagan más que los demás tienen derecho a pedir el ass de cualquiera de nosotros… y yo con esos retortijones, me costaba un mundo sonreír sintiéndome así…………! ((carita sonrojada del bb msn))
Doc: Ah… Que mal… ((Carita simpaticona)) ¿Quieres ir a trabajar mañana o prefieres que te de reposo?
Yo: (en mi mente) YEEES! Cayó!!! ((Carita con los cachitos del bb msn))
Yo: Bueno, realmente me siento bastante débil….
Doc: Si bueno, te lo voy a dar para que descanses y bueno es verdad, atender a clientes estando así es difícil… ¿Y pasado mañana? ¿Trabajas también?
Yo: Si… (Cara de victima…)
Doc: bueno vamos a darte los 3 días para que recargues bien esas pilas y llegues a trabajar el viernes totalmente curada.
Yo: Gracias Doc, de verdad me hacía falta descansar… :D

Y así salí de la ofi del doctor con 3 días de reposo. Realmente si me sentía bastante mal, sin embargo lo que me pasaba por la cabeza no eran los retortijones o las corridas al baño mientras atendía a alguien, sino que si estaba de reposo no iba a tener que salir de mi casa a llevar golpes en el metro ni caminar a pleno sol para llegar a cualquier sitio. Eso me hacía feliz. Solo debía tomar camionetica el viernes.

Les explico mi depresión cuando no tengo a mi carro bello y hermoso que aunque le suene todo es mi hijo, me lleva y me trae everywhere and i love him!

Primero que todo, Agravante Nro 1: La Inseguridad. A mi me han robado 6 veces desde que tenía mas o menos 18 años. Es decir 1 vez cada año y tantito de las cuales 1 fue dentro de mi casa, 3 caminando por vías públicas camino a tomar una camionetica, 1 dentro de la camionetica y la última que fue dentro de mi carro circulando por una avenida. Si de porcentajes hablamos los lugares más seguros son mi casa y mi carro, y el más inseguro es mientras camino a tomar la camionetica.

Conclusión: Para evitar sustos, no debo caminar a tomar camioneticas.

Peeeeero lamentablemente debo hacerlo ya que mis finanzas no me dan para tomar un taxi todos los días hasta que me entreguen el carro.

Y aquí viene el Agravante Nro 2 de mi fobia para tomar transporte público: Mi falta total y absoluta de equilibrio. Sip, no tengo equilibrio. Yo soy de esas gallas que siempre se esta cayendo en las camioneticas. No se si soy yo, pero yo siento que los conductores de autobuses no se dan cuenta que esos grandes artefactos de apoyo llamados “tubos” que se encuentran ubicados en la parte superior del vehículo NO son realmente un gran apoyo cuando ellos manejan como unos desquiciados. Primero la bendita cambiadera de canal, los constantes frenazos, los arrancones que se lanzan cuando ven unos 10 metros de vía libre para después tener que echar eeeel frenazo por la cola, (SI WEBON, la misma cola que encuentras todos los santos días de tu vida, no es que la autopista se quedó sola milagrosamente un lunes a las 7:30am) y en fin, esos alardes de manejo que hacen que ellos juren que se están comiendo al mundo entero y lo único que hacen es tumbar al montón de ganado que ellos creen llevan atrás y que somos quienes le pagamos el salario para que puedan mantener sus carcachas y echar sus arrancones para que suene el tubo de escape durísimo, tu sabes, así todo machooooooo. RUUUUN RUUUUUUUN!

Entonces, si uno anda en tacones, con una cartera que no tiene cierre sino que tiene como una bandita que pasa por la mitad de la cartera para “cerrarla”, es decir, que tienes que metértela debajo del brazo para que no llegue algún tuki a meter la mano y sacar el BB, y una agenda de estas arcaicas (porque yo no voy a ninguna parte sin mi mega agenda) es muy difícil lograr hacer otra cosa mientras se va en el camino dentro de la camioneta, como por ejemplo quitarte el cabello de la cara por la brisa que pega en el arrancon de los 10 metros o volverte a meter el audífono del ipod en el oído porque mi oreja izquierda es como rara y siempre se me caen los audífonos de ese lado o que tal que me pica el ojo, no me lo puedo rascar porque si me suelto del bendito tubo eso es fijo que el bus frena de repente y me caigo!

Esa incomodidad es lo que me obstina sobremanera de tomar transporte público. No es el hacinamiento, no son los olores, no es el ir de pie all the time, no es tener que poner mi mano en un tubo donde han estado un montón de manos que no se que estuvieron haciendo antes de estar allí (aunque esto de las manos lo consideraría el agravante Nro 3) no son los arrecostones de tostones de los tipos sadicones, no es el vallenato (menos si contamos con que a mi me gusta el vallenato)…. Es mi completa total y absoluta inhabilidad de sostenerme de pie en un artefacto en movimiento. No tengo equilibrio, SORRY. Conclusión final: Necesito mi carro ya :(

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